SISTEMATIZACIÓN DE LA EXPERIENCIA DEL PROYECTO

Palabra colocada en la plaza, en el lugar público, en el lugar que ocupa el centro para simbolizar lo que es de todos y no es de nadie, lo que es común.

Jorge Larrosa – La experiencia de la lectura

Quizá por la alegría que nos embarga al contemplar algún lector, alguna lectora, en cualquier plaza, en cualquier calle, brotó en nosotras el sueño de ver una calle intempestivamente poblada de gente entregada a la lectura de diversas obras literarias.

 

Juntar soledades, leer cada uno y juntos una obra amada o una obra que hemos deseado leer. Invitar a leer leyendo, convertir la calle, por un instante, en sala de lectura y permitir que el silencio del gozo literario brille entre el bullicio de la carrera séptima de Bogotá. Con esos y otros propósitos comienza la aventura AL AIRE LIBRO en febrero de 2015, inicialmente caminando la palabra en las montañas de Chía para consagrar una acción que, sabíamos, se extendería a otras ciudades del mundo. Pocas semanas después emprendimos nuestra acción en Bogotá. Invitamos amigos, colectivos literarios, estudiantes de creación literaria, de literatura, escritores, a celebrar el día de la poesía leyendo poesía en silencio y al final juntando las voces en un murmullo de versos. A los tres meses éramos muchos más y ya, en muchos lugares de Colombia y el mundo aparecieron personas, colectivos e instituciones que deseaban sumarse a esta iniciativa.

En agosto de 2015 celebramos la Primera Jornada Mundial AL AIRE LIBRO con el apoyo, en la difusión, de la Biblioteca Nacional de Colombia. Se llevaron a cabo 160 acciones en 23 países de América y Europa. Todos leyendo obras literarias el mismo día, ocupando calles, plazas, veredas y parques. En muchos lugares de Colombia se crearon colectivos para realizar la acción. En New York se reunieron a la salida del metro, en Londres y en algunas ciudades de Italia se reunieron en pequeños grupos, en San Vicente del Chaguan bautizaron una calle como “Calle Al Aire Libro o Calle de la lectura”, en veredas, ciudades y municipios llegaron jóvenes, ancianos y niños a la cita con su obra literaria preferida para compartir el gozo de la lectura. En Uruguay, el proyecto fue acogido por el Plan Nacional de Lectura y se realiza en todo el país.

La Primera Jornada Mundial AL AIRE LIBRO reunió acciones en países como México, Brasil, Guatemala, Italia, Honduras, Costa Rica, Suecia, Estados Unidos, Venezuela, Argentina, España, Francia, Uruguay, Alemania, Chile, Perú, Nicaragua, Ecuador, Inglaterra, El salvador y una gran cantidad de ciudades y poblaciones de Colombia.

En la II Jornada Mundial, invitamos un grupo de 22 mujeres de todas las edades para acompañarlas en el proceso de creación de la puesta artística Libro andante, una acción performática en la cual cada participante eligió una obra literaria con el fin de encarnar su interpretación de la misma con un acompañamiento terapéutico. En dicho proceso se reconocieron nuevas posibilidades para el desarrollo de un ejercicio que involucrara lo artístico vivencial, la experiencia literaria y la transformación desde la acción performática. La muestra se realizó al cierre de la jornada en exteriores de la Biblioteca Nacional, como consta en los videos. Esta vez, actuamos en simultánea con más de 200 ciudades y municipios de los 23 países que nos acompañan.

AL AIRE LIBRO es un verso, tejido – obra de lectores literarios, de quienes creemos que el arte nos despierta, nos nace, nos permite la comunión en el gozo. La propuesta ha sido acogida por muchos seres que han decidido participar en esta intervención en parte silenciosa, en parte festiva, con el deseo de compartir uno de los actos más bellos y nutritivos de la vida: la lectura de obras literarias.

Intervención artística, happening, fiesta del gozo literario, acción poética: La acción AL AIRE LIBRO busca también juntar las artes, experimentar con las posibilidades de la interdisciplinariedad artística, resignificar espacios de la ciudad haciendo pública la intimidad de la lectura y la escritura literarias.

Desde la Primera Jornada Mundial, el ritual se ha ampliado: inicialmente nos reunimos a leer en silencio durante una hora, luego nos desplazamos en caminata lectora, en procesión literaria, hasta otro lugar, acompañados de música y finalizamos leyendo en voz alta todos a la vez. En septiembre de 2016 realizamos una jornada local en la que integramos la apertura del Libro Infinito de los Recuerdos. La idea surgió́ al leer la obra “Yo también me acuerdo” de la escritora y analista mexicana Margo Glantz, una autobiografía creada con textos muy breves, recuerdos, impresiones del pasado con las que se va construyendo historia. Margo Glantz, a su vez, se basó́ en la propuesta de Perec quien replicó la idea de Brainard. Nuestra propuesta ha sido invitar a escribir allí, en la calle, una serie de recuerdos en textos muy breves para luego juntarlos en un libro que puede extenderse infinitamente.

Ante la mirada atónita de transeúntes y comerciantes, sobre la carrera séptima, frente a la iglesia Nuestra Señora de Las Nieves, fueron llegando uno a uno los lectores. Alrededor se fue instalando, poco a poco un especial silencio y comenzaron a danzar comentarios y expresiones de extrañeza. Luego nos juntamos con la música de “El terrible tarantismo” para ir en caminata lectora hasta la calle 22. Allí nos sentamos a escribir recuerdos, a tejer en comunidad una obra que nos hable de lo que habita en la memoria de una generación en Bogotá.   Así acompañamos desde Bogotá la III Jornada Mundial en marzo de 2017, que reunió 270 ciudades de 22 países y en la que tuvimos la posibilidad de cerrar con un recital poético en el que participaron las poetas Piedad Bonnett, Yirama Castaño, Eugenia Sánchez Nieto y Luz Mary Giraldo.

Al Aire Libro es una iniciativa que reúne diversos sectores de la población, entidades interesadas en la promoción de lectura, bibliotecas, estudiantes, escritores, artistas de diversas disciplinas y amantes de la literatura en general, para celebrar la experiencia literaria y contribuir en la transformación de la percepción que tiene el ciudadano común sobre la acción de leer literatura. Con esta propuesta deseamos también, contribuir desde el artivismo al desarrollo de acciones artísticas participativas y a la promoción de formas de manifestación pacíficas.

En 2017, 2018 y 2019 se celebraron la III, IV y V Jornadas Mundiales el 21 de marzo (Día mundial de la poesía), y contamos con la participación de más de 400 ciudades y poblaciones del mundo. Para las jornadas en Bogotá hemos cerrado con recitales poéticos y otras acciones en las que han participado poetas como Álvaro Miranda, Juan Manuel Roca, Mery Yolanda Sánchez, Patricia Suárez, Yesenia Escobar, entre otros. Desde 2016 también se han integrado ejercicios de escrituras comunales que en algunos lugares también se han replicado y que han permitido mayor participación de los asistentes.

La Compañía de artes de verbales Mora Celeste ha trabajado hasta el momento sin apoyos económicos, los participantes y escritores se han vinculado únicamente por su amor a la literatura y el interés por difundir y compartir la lectura de diversas obras. En las jornadas Al Aire Libro, como puede verse en los distintos videos y fotografías, participan niños, jóvenes, adultos y adultos mayores con el mismo entusiasmo.

En 2020, no logramos realizar la jornada por la emergencia sanitaria y en 2021 realizamos una jornada a distancia en la que participantes individuales enviaron videos leyendo pasajes de obras literarias. Este periodo marcó una fase de recomienzo para el proyecto y en 2022 volvimos a realizar las jornadas en calles: en el marco del “estallido cultural” llevamos a cabo una jornada de lectura en simultánea nacional. La acción puntual en Bogotá se desarrolló en la plaza Núñez y luego de una caminata lectora llegamos a la Plaza de Bolívar para realizar colectivamente la acción “Siembra de escrituras: Un pacto poético por Colombia”. En la plaza se dispuso un altar circular a partir del cual se desplegó la escritura en tiza de listas poéticas sobre deseos para este nuevo país, memorias y compromisos ciudadanos. Este ejercicio fue llevado luego a la Primera Conferencia Nacional sobre el estallido social que se realizó en el Centro Nacional de Memoria Histórica, organizado por el Instituto Caro y Cuervo, enfocado en recuerdos asociados al estallido social.

Hoy contamos con una red mundial conformada por más de 500 organizadores, quienes reconocen el impacto de la acción artística y participativa de Al Aire Libro en sus comunidades.

Entre las jornadas mundiales de 2023, 2024 y 2025, se han inscrito nuevas poblaciones colombianas de sectores apartados, así como nuevas ciudades en los países de la red, en particular se destaca la alta participación de Uruguay, Venezuela, Argentina y México, luego de Colombia, así como la participación de ciudades que ingresan a la red por primera vez, como San Petersburgo en Rusia, Guantánamo en Cuba y ciudades en países que nos han acompañado en ocasiones anteriores (Perú, España,  Guatemala, Ecuador, Suecia, Nicaragua, Bolivia, Estados Unidos, El Salvador, Francia, Panamá, Brasil, Honduras, Costa Rica, República Dominicana, Alemania, Reino Unido, Italia, Chile, Paraguay). 

El apoyo de la Red Nacional de Bibliotecas en la divulgación de la convocatoria, ha sido también fundamental en el territorio colombiano y ha permitido que se sumen cada año nuevas bibliotecas públicas, así como Bibliotecas Rurales Itinerantes BRI y redes departamentales de bibliotecas como la red de Caldas y Vichada, uniendo en esta acción a todos los municipios de estos departamentos.

Luego de diez años, gracias a la Beca para sistematización de proyectos de lectura y escritura otorgada por el Ministerio de Las Artes, las Culturas y los Saberes 2025, hemos logrado reunir información sobre muy diversas puestas Al Aire Libro en Colombia y el mundo. Observamos con asombro que el número de acciones realizadas por la Red Mundial de organizadores Al Aire Libro, es mucho mayor del que calculábamos: más de 2.800 acciones en estos 10 años, (hay que tener en cuenta que no tenemos el registro de la primera jornada en la que participaron 22 países y que en 2021 tampoco tenemos registro porque se llevó a cabo una jornada de lectura desde casa por el confinamiento), por lo cual hemos iniciado un trabajo de documentación que nos proponemos seguir nutriendo gracias al espacio web que logramos crear en este momento. La página Redalairelibro también facilita ahora la conexión con los miembros de la red y la divulgación de las distintas acciones realizadas, así como el desarrollo de varios proyectos que nos permiten avanzar en la construcción de una suerte de escuela abierta de Escrituras Al Aire Libro (escrituras expandidas y colectivas en espacios públicos).

Los espacios no convencionales que se han intervenido con la acción poética colectiva Al Aire Libro son muy diversos: calles, plazas, centros comerciales, zonas rurales, parques, centros educativos, playas, carreteras, estadios de fútbol, plazas de mercado, alrededores de bibliotecas, entre otros. Así mismo, se congregan muy diversos grupos etários y la acción central de lectura silenciosa suele cerrase con un círculo de lectura simultánea, con un recital de poesía, con ejercicios de conversación sobre las lecturas, caminatas lectoras, entre otros.

El desinterés económico ha sido también importante en el tejido de esta red, pues es uno de los factores que ha permitido que se haya extendido hasta ahora por 27 países. Nos une el interés estético y el deseo de crear una obra colectiva que invite desde el gozo, que una las artes y ponga en el plano común la lectura literaria. Buscamos, también, apoyar la formación de públicos con procesos alternativos y de intercambio de saberes que permita poner de relieve la conciencia de la palabra viva.

Observamos la posibilidad de antojar, de provocar lectura en los transeúntes; en ese sentido, las jornadas pueden actuar como instantáneas que generan ecos. También concebimos esta acción con el ánimo de abrir un espacio para la experimentación artística en la que se conjugan diversas artes – ese ha sido el interés de nuestra agrupación desde obras anteriores, que son las mismas, que son otras -.

AL AIRE LIBRO es un gesto de personas que de manera particular se han ido sumando en muchos lugares de Colombia y el mundo con la voluntad de ser parte de una obra. La experiencia en cada lugar, seguramente, generará procesos que faciliten, desde el plano simbólico, el acercamiento de muchas personas a la experiencia literaria que incide de distintas maneras en los modos de comprensión y acción en el mundo.